Los Cañones de Arizona
Los cañones de Antelope, en Arizona, son un lugar fabuloso que captura la luz solar y refulge con colores intensos.
Portada de muchas revistas y es un placer para todo fotógrafo que se pierda por ahí.
Formados a lo largo de los siglos por las aguas torrenciales que fluyen por los cañones cuando llueve, también suponen una alta dosis de riesgo, tal y como pudo descubrir Aaron Ralston, en Utah, en 2003.
Llevado también al cine, donde el senderista se quedó atrapado después de que una roca le aplastara el brazo. Hoy, debe su vida a que se atreviera a cortárselo con una mera navaja de bolsillo.
Su aventura se convirtió, más tarde, en la película de gran éxito 127 horas, con el actor James Franco.