La idea de que el viernes 13 es un día macabro, día de mala suerte, en el que ocurren cosas terribles, etc., se cree que tiene sus raíces en un hecho histórico fundamental.
Este hecho ocurrió, exactamente un viernes 13. Más precisamente, el viernes 13 de octubre de 1307, época de los Caballeros templarios.
La historia cuenta que aquel día, la orden de los caballeros templarios fue capturada por la Santa Inquisición y todos fueron arrestados en París. Esa misma noche, se efectuó una enorme masacre, en donde se asesinó a todos los templarios incinerándolos en la hoguera o decapitándolos. Solo unos pocos lograron escapar y luego contar la historia.
Desde entonces, el viernes 13 se consideró un día terrible, de miedo y mala suerte.