Son las lámparas tradicionales, más conocidos como focos, bombillas eléctricas o lámparas incandescente. Son las más utilizadas gracias a su bajo costo, la facilidad de su conexión o instalación y funcionamiento en cualquier posición. Lamentablemente su rendimiento es muy bajo, ya que produce más calor que iluminación.
Una lámpara incandescente es un dispositivo que produce luz mediante el calentamiento de un filamento metálico, en la actualidad wolframio o tungsteno con carbón, hasta ponerlo al rojo blanco, mediante el paso de corriente eléctrica.
Con la tecnología existente, es muy poco eficiente ya que el 95% de la electricidad que consume la transforma en calor y solo el 5% restante en luz.
El filamento de tungsteno se torna incandescentea partir de los 1000 °K (grados Kelvin), pudiendo llegar a 1800 °K y 2500 °K lo que significa que su eficiencia luminosa está entre 1 y 8 lumens por vatio (lumen es una unidad de medida de intensidad de luz). Mientras más se aumenta la temperatura del filamento (aumentando el voltaje entre sus terminales) , la luz emitida por él es más blanca.
Este filamento de las lámparas incandescentes se mantienen en su posición dentro del bulbo con ayuda de unos alambres electrodos, que son los que permiten que la conexión eléctrica con el exterior del bulbo sea posible.
Si la bombilla se rompe y luego se enciende el foco, lo que sucede es que el filamento de tungsteno se enciende o arde en llama, quemándose gracias a la existencia de oxígeno.