Su principal aporte es en cuanto a las células madre, donde son valoradas por su capacidad para desarrollarse en células especializadas, y tienen el potencial para tratar la enfermedad de Parkinson, lesiones en la médula espinal y otras condiciones. Pero las células madre artificialmente generadas tienen vidas cortas que limitan su utilidad médica.
Joshua Meier, sus ivestigaciones comenzaron con un proyecto de ciencia escolar, cuando tenía 14 años, identificaba los genes vinculados con este proceso de envejecimiento de las células.
Meier, quien comenzará a estudiar biología y ciencias computacionales en la Universidad de Harvard este otoño, espera que su investigación pueda aplicarse a otras.. Ver más.