No existe batería del automóvil capaz de mantener un régimen de salida alectrica largo tiempo a menos que se le instale algún dispositivo de recarga. Por este motivo, los automóviles van equipados con un generador eléctrico, bien una dinamo, bien un alternador. Estrictamente hablando, estos aparatos deberían considerarse componentes auxiliares, ya que puede hacerse funcionar el automóvil durante cierto tiempo, mas o menos prolongado, con ellos desconectados o inutilizados. De hecho, algunos automóviles de competición carecen de generador para carreras cortas, y se valen de la batería como única fuente de energía eléctrica. Pero en los automóviles comunes el generador es vital, y a tenido buena parte en el perfeccionamiento de los componentes eléctricos.
El principio de funcionamiento, tanto de las dinamos como de los alternadores, puede explicarse por medio de la teoría eléctrica elemental. Al hacer girar un anillo de alambre dentro del espacio libre entre dos imanes muy próximos, se crea en este una corriente eléctrica. Esta energía es generada por el movimiento del alambre al atravesar las líneas de fuerza del campo magnético que se forma entre los dos imanes. La cantidad de energía eléctrica generada depende de la velocidad de giro del anillo y de la potencia del campo magnético producido por los imanes.
El movimiento del anillo debe de ser continuo para que el flujo de energía sea constante, y los imanes deben estar dispuestos de modo que aporten un campo magnético.Esto significa que los imanes deben tener la cara interna semicilindrica para que puedan abarcar el bobinado en toda la extensión posible. Esta disposición de los imanes y bobinados forma la base de todos los generadores. Por ejemplo un único anillo de alambre jamas podría sacar gran partido del campo magnético.
La solución habitual es convertir el alambre en un bobinado de inducido, que tiene un gran numero de anillos de alambre dispuestos sobre un eje de hierro dulce. Junto con la velocidad de rotación, el voltaje viene determinado por la intensidad del campo magnético creado por los imanes. Por lo tanto se hace necesario encontrar algún medio de intensificar este. Normalmente, los llamados imanes permanentes resultan inadecuados. En consecuencia, la dinamo lleva en la practica unos electroimanes.Estos consisten en pequeñas tiras de hierro o acero magnetizado, unidas entre si y rodeadas por espirales de alambre de cobre, denominadas inductor. La unidad completa recibe el nombre de pieza polar.
Cuando el inducido esta en estado estacionario, las piezas polares laminadas son solo ligeramente magnéticas (están pensadas para que retengan una pequeña cantidad de magnetismos residual), pero cuando la dinamo empieza a funcionar, las piezas polares son alimentadas, con lo que adquieren gran energía y la intensidad del campo magnético aumenta y crece la potencia de salida de la dinamo.
EL COLECTOR
Dado que la energía eléctrica que sale de la dinamo se genera en el inducido, que esta en movimiento, se plantea el problema de como transferirla al sistema eléctrico y a la batería. También surge otra dificultad por el hecho de que la corriente producida por la dinamo invierte constantemente su sentido de flujo en torno al circuito (por lo que recibe el nombre de corriente alterna o CA). Esta forma de corriente no es adecuada para cargar la batería, ya que esta produce corriente de un solo sentido, denominada corriente continua o CC.Estos dos problemas se han visto resueltos merced a la utilización de un dispositivo llamado colector. Este transfiere la energía eléctrica del inducido al sistema eléctrico haciendo a la vez que esta fluya en una sola dirección; es decir, transformando la corriente alterna en continua