En la mayoría de los casos el trabajo es sinónimo de obligación, lo que uno tiene que hacer sí o sí para llevar el sustento al hogar.
Pequeños trucos basados en la psicología y la neurociencia pueden ayudar a las personas a convertir el día de trabajo obligado en una jornada productiva, amena y satisfactoria.
La buena noticia existen maneras simples de hacer la jornada laboral más amena y menos aburrida o estresante, de relajarse si el trabajo es muy tedioso y sobrecargado e incluso de aprender a sobrellevar los ambientes laborales negativos.
Es lo que propone la consultora, economista y coach, Caroline Webb, en su libro ‘Cómo tener un buen día: Pensar en grande, sentirte mejor y transformar tu vida laboral’.
Ahí ofrece pequeños trucos basados en psicología y neurociencia con los que podremos convertir cada día en una jornada productiva y satisfactoria.